Las reacciones no se hicieron esperar. Muchos usuarios manifestaron preocupación por su estado físico y otros directamente emitieron opiniones lapidarias sobre su aspecto. “Se te va a caer la boca”, “¿Qué le pasó?“, ”Que alguien le diga que la corte”, “Que le haga juicio al cirujano”, “Mucha impresión esa foto”, “Ya cruzó todos los límites”, “Debería darle vergüenza”, fueron algunos de los mensajes que inundaron la red social tras la viralización de la postal.

Si bien no es la primera vez que Salazar queda envuelta en una controversia de este tipo, esta situación reaviva el debate sobre los estándares de belleza en el mundo del espectáculo y el uso de procedimientos estéticos para mantener una imagen “ideal” frente a las cámaras.

Una historia de negaciones y contradicciones

A lo largo de los años, Luciana ha declarado en numerosas entrevistas que no se sometió a intervenciones estéticas más allá del aumento de busto. Sin embargo, las comparaciones entre sus fotos actuales y las de hace unos años muestran transformaciones notorias. La selfie en cuestión solo reavivó las sospechas de quienes creen que ha pasado varias veces por el quirófano.

Aunque muchos de sus seguidores la defendieron, insistiendo en que cada persona es libre de hacer lo que quiera con su cuerpo, el tono de los comentarios negativos fue dominante. La viralización de su imagen dejó en evidencia cómo las redes sociales pueden transformarse en un terreno hostil donde la apariencia física se convierte en blanco de juicio inmediato.

En otras ocasiones, la modelo se defendió de las críticas alegando que su apariencia es fruto de una vida saludable y mucho ejercicio. No obstante, esta última publicación volvió a poner en duda esas afirmaciones, al punto que muchos usuarios se preguntan si su transformación ya no tiene retorno. (Con información de TN Show)